Gobernabilidad participativa en Colombia

El pasado mes de marzo visité Tarso, al suroeste del departamento de Antioquia, en Colombia. Eminentemente agrícola (es productor de plátano, de café y de zumo de caña de azúcar, la panela), Tarso vive ahora un proceso esperanzador de participación ciudadana y consolidación política e institucional después de años de violencia practicada por actores armados como la guerrilla, primero, y los grupos paramilitares después.

Ahora Tarso es un ejemplo para todo el país por el éxito de un experimento de gobernabilidad participativa y profundización democrática que implica a instituciones como el ayuntamiento del pueblo y también a sus habitantes (mayores, jóvenes, niños) y que apenas acaba de cumplir seis años: la Asamblea Municipal Constituyente.

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Nosotros, los pueblos

El edificio de Naciones Unidas en Nueva York es la sede de la sexta sesión del Foro Permanente de los Pueblos Indígenas (UNPFII). Del 14 al 25 de mayo, 1.200 personas tratan cuestiones de desarrollo económico, social, cultural, medio ambiente, educación, salud y derechos humanos de los pueblos indígenas.

UNFPII se creó en 2000 promovido por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) y en 2002 se reunió por primera vez. Desde entonces, anualmente, este foro se ha convertido en un espacio clave de la agenda de las organizaciones indígenas de todo el mundo para hacer oír sus reivindicaciones políticas, mejorar la capacidad de incidencia en los espacios decisorios de la comunidad internacional y promover el intercambio y alianzas entre organizaciones indígenas de diferentes países y continentes.

La particularidad del Foro de este año es que presenta un componente político más acusado y polémico. El lema de la sexta sesión, Tierra, Territorios y Recursos Naturales (con el derecho a la autodeterminación de los pueblos y el acceso a recursos naturales como ejes) es precisamente uno de los temas principales de la agenda política de la mayoría de organizaciones indígenas. Y fue esta cuestión uno de los grandes escollos que impidieron la aprobación de la Declaración Internacional de los Pueblos Indígenas durante la última Asamblea General de Naciones Unidas.

Pese a ser una propuesta elaborada durante más de 10 años de trabajo y discusión con representantes indígenas y tener el aval del Relator Especial y de la mismísima Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos, la oposición de algunos estados africanos con el apoyo de Estados Unidos y Canadá impidió su aprobación.

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Aniversario

El 14 de mayo de 1948, David Ben Gurion proclamó el Estado de Israel. Para unos, para los judíos, fue la culminación a la guerra de la Independencia. Para los árabes, fue la Nakba, la catástrofe.

El mito histórico israelí siempre ha repetido la idea de que los árabes huyeron de sus tierras por consignas de los países vecinos, porque confiaban en un regreso rápido y triunfal tras una guerra de todos los países árabes contra Israel. Pero no fue exactamente así. Hubo matanzas de árabes, como la de Deir Yasin, igual que también las hubo de judíos. Hubo un avance militar con acoso a la población por las aldeas y ciudades árabes. Hubo miedo y prisas para huir de lo que muchos árabes creyeron como una muerte segura.

Negar que Israel intentó expulsar al máximo de árabes de lo que consideraban sus tierras es negar la historia. Lo dice un historiador israelí, Ilan Pappe, que, con lucidez y franqueza, reconoce la responsabilidad israelí en la tragedia y denuncia que la historia, en Israel, en su país, se falsea: Pappe habla de desalojo y hasta de expolio hacia los árabes. Hasta que eso no se reconozca y no se repare en una paz justa para los palestinos, el conflicto seguirá y seguirá.

En Nablús tuve ocasión de escuchar a una anciana que huyó de Lod, actualmente Israel, donde ahora se levanta el aeropuerto Ben Gurion en Tel-Aviv. Su nieto le preguntó algo que su generación, la de los jóvenes, la de la segunda intifada, no entiende:

¿Por qué huistéis? ¿Por qué dejásteis nuestra tierra, nuestra casa?

Teníamos mucho miedo, dijo la abuela.

Yo no tengo miedo, afirmó su nieto, con la mirada perdida.

La abuela se calló, lo miró unos instantes, silenciosa, y cruzó sus arrugadas manos. Son los derrotados, los que huyeron. Son los perdedores de un conflicto que va a cumplir pronto 60 años. Aunque creo que en esta historia todos pierden, hasta los que a poco más de media hora de Nablús, en Israel, se creen los ganadores.

El cambio de Sarkozy

Tras un par de días leyendo estupefacto los elogios de diarios pretendidamente moderados o hasta autocalificados de izquierda o centroizquierda, no entiendo demasiado lo que algunos nos quieren vender:

EL PAIS: Francia entrega el timón del cambio al conservador Sarkozy. En la pugna entre los dos modelos que se han batido en una intensa campaña, ha ganado la voluntad de avanzar y tomar riesgos, frente a la protección del Estado.

Vale. Intento esforzarme y hasta puedo ver y entender que Sarkozy no es Chirac, aunque sea por diferencia generacional, pero de ahí a que un político conservador sea "el cambio" de algo... ¿Porque me parece que el titular de EL PAIS es de una retórica neoliberal que espanta? ¿Son los conservadores los que cambian las cosas y las hacen avanzar?

Leo que Sarkozy va a limitar el derecho de huelga, que va a dar por enterradas las 35 horas laborales para siempre y lo que él considera la herencia del mayo del 68, que va a crear un ministerio de inmigración e integración nacional en un guiño a los votantes de Le Pen que (demostrado) le han aúpado a la presidencia.

Que va proponer una constitución europea a la baja. Que se va a oponer de manera definitiva a la entrada de Turquía en la UE. Que va ayudar a la pobre gente pobre para que no se quede atrás (política asistencialista de toda la vida), pero que siempre primará el esfuerzo personal del emprendedor, claro. Que va a eliminar el impuesto de sucesiones, uno de los más redistributivos que existen.

Que se declara como el amigo americano de los franceses. Que criticó a Chirac por su postura firme contra la guerra de Irak (no tengo ninguna duda de que Sarkozy hubiera acompañado a los tres de las Azores en la fotito).

¿Eso es un cambio? ¿O es volver para atrás? ¿Qué nos están vendiendo? Cada vez más perplejo, de verdad.