Sin ánimo de ser demasiado exhaustivo, aunque el tema da para muchísimo... algunas de las recientes noticias sobre la flamante nueva y moderna China olímpica que se quiere vender al mundo:
- Las autoridades chinas han elaborado un argumentario para que sus ciudadanos tengan respuesta (
su respuesta, la
buena, claro) a las preguntas de los periodistas extranjeros que van a cubrir los JJOO.
- Hasta que los periodistas extranjeros no han empezado a quejarse, no se ha relajado (tímidamente) el nudo que ahoga y hasta bloquea el acceso a páginas de Internet como las de la BBC, Amnistía Internacional o las de la diáspora china en el mundo.
- Derechos Humanos. Es que no hay por donde empezar... Igual por este
informe reciente de AI que pone el dedo en la llaga. Promesas más que incumplidas.
Creo que el Comité Olímpico Internacional es un organismo caduco, interesado, que se vende al mejor postor, que vende los ideales del olimpismo, aparentemente sanos y universales, a las grandes transnacionales y al poder político, sea del signo que sea, y cumpla o no con unos mínimos estándares internacionales de DDHH o democracia.
Recordemos, por ejemplo, que Hitler y la Alemania nazi tuvieron sus JJOO en el 36, que la dictadura soviética de la Rusia de 1980 también albergó los Juegos pese a haber invadido Afganistán el año anterior, que la entonces casi moribunda dictadura (esta de derechas) de Corea del Sur tuvo los suyos en el 88...
¿Realmente vale la pena seguir con la farsa? Una cosa es el deporte y otra la pantomima de los JJOO, que únicamente responden al sonido del dólar, del euro, del yen, de la libra, o del
money que sea.
Etiquetas: Política