Armas sin rastro

Un nuevo informe de la campaña Armas bajo Control (Amnistía Internacional, IANSA e Intermón Oxfam) revela algo sintomático: hay más probabilidades de seguir la huella a una maleta o un alimento transgénico que a un cargamento de armas letales.

El informe titulado "El rastreo de un comercio letal" denuncia la ausencia de un sistema mundial para rastrear las armas ligeras y la munición. Una ausencia que supone que no podamos culpar a los países fabricantes y exportadores de armas de que éstas lleguen a autores de abusos contra los derechos humanos, a criminales de guerra y a países donde se hipoteca el desarrollo de las comunidades y se perpetúan los conflictos. Leer más...

Y eso que, en teoría, lo tienen fácil: las armas y la munición suelen llevar, como todo en este mundo, números de serie básicos, pero casualmente no existe un sistema mundial de registro de esta información en las transacciones de armamento. De este modo los números de serie son totalmente inútiles para rastrear y encontrar cargamentos ilegales: los países que venden armas ilegalmente pueden sencillamente alegar que ignoran cómo éstas terminaron en manos de asesinos.

En Nueva York empezó ayer la conferencia de las Naciones Unidas sobre marcado y rastreo de armas. Sin que los países adopten inmediatamente un sistema legalmente vinculante de marcado y rastreo de armas pequeñas y ligeras y munición poco se podrá hacer para frenar la actual orgía-festival del comercio de armas, causa de muchos de los males de los países en desarrollo.

La resistencia de los gobiernos a un sistema mundial para rastrear transferencias de armas hace que sea casi imposible llevar adelante procesamientos individuales o hacer que los gobiernos rindan cuentas por ventas ilegales y por rupturas de los embargos de armas impuestos por la ONU, como suele ocurrir en todos los conflictos.