El 'tsunami' semanal

Interesantísimo artículo de José Carlos García Fajardo en el Centro de Colaboraciones Solidarias de la ONG Solidarios para el Desarrollo.

"Se ha llegado a sostener que (el tsunami) ha sido la mayor catástrofe de los últimos cuarenta años, lo cual no es cierto. En 1970, un maremoto barrió las costas de Pakistán Oriental causando 300.000 muertos; en 1976, un terremoto en China ocasionó 255.000 muertes y, en 1991, los ciclones provocaron 265.000 víctimas en Bangladesh. Pero estas cifras no alcanzan a los devastadores efectos de los tsunamis que tienen lugar cada semana de cada mes, todos los años desde hace décadas. De estos tsunamis endémicos tenemos que ocuparnos pues no son causados por la naturaleza".

García Fajardo sostiene lo que muchos piensan. Que la conmoción por lo sucedido en el Índico se ha amplificado por el tratamiento (espectáculo) televisivo, casi a tiempo real, con muchas imágenes, con gran despliegue de medios, reporteros y especiales. Pero por otro factor decisivo: porque golpeó al Primer Mundo, aunque fuera en los paraísos del turismo occidental.

Más cifras para relativizar lo que falsamente se califica de peor desastre del siglo:
Las víctimas del tsunami asiático casi alcanzan la cifra de 170.000, aunque según datos de la FAO cada cuatro segundos muere una persona por hambre o por enfermedades relacionadas con la desnutrición.

"Aquí no entran las víctimas de la malaria, ni las del cáncer, el sida, la tuberculosis, las enfermedades del corazón o los accidentes de carretera. Ni las víctimas civiles de las veinte guerras que existen en el mundo y de las que no nos acordamos porque no parecen ser noticia", dice Fajardo.

CADA DÍA mueren por causa del hambre 25.000 seres humanos y, cada semana, 175.000. Cifra superior a las del tsunami y que cada mes se eleva a 750.000 para superar los nueve millones de seres humanos muertos por el hambre cada año. De esta cifra, cinco millones son niños. Eso sí es el peor desastre, y no del siglo, de año tras año...

"Este es nuestro tsunami semanal que no depende de la incertidumbre de la naturaleza sino de la injusticia social de las estructuras establecidas por los poderes dominantes. (...) Lástima que las víctimas de estos tsunamis no vivan en lugares apetecidos por los turistas", concluye Fajardo.