La democracia de Irak ejecuta
A Irak, según algunos, ya llegó la democracia.
Pero es una democracia que ostenta el dudoso honor de haber ascendido en el ranking de países con más condenas a muerte y ejecuciones. Con la ejecución de al menos 65 personas el año pasado, Irak se ha convertido en el cuarto país con el número más alto de ejecuciones, por detrás de China, Irán y Pakistán.
Desde que se reinstauró la pena capital a mediados de 2004, más de 270 personas han sido condenadas a muerte, y al menos un centenar ya han sido ejecutadas.
Lo más preocupante es que "el espectacular incremento de esta pena cruel, inhumana y degradante constituye un peligroso retroceso hacia los brutales errores del pasado, especialmente cuando tantas ejecuciones se han llevado a cabo tras juicios injustos, confesiones televisadas y denuncias no investigadas de tortura", según el programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
Bochornoso lo del experimento exportador de democracias de EE UU: cuatro años después de la liberación, vemos a un Irak desgarrado por las explosiones y la violencia, y a un gobierno títere y una pseudojusticia que firma condenas de muerte a saco. Qué ejemplar.
+ Comunicado completo de la sección española de Amnistía Internacional
+ Noticia completa en EL PAIS
Pero es una democracia que ostenta el dudoso honor de haber ascendido en el ranking de países con más condenas a muerte y ejecuciones. Con la ejecución de al menos 65 personas el año pasado, Irak se ha convertido en el cuarto país con el número más alto de ejecuciones, por detrás de China, Irán y Pakistán.
Desde que se reinstauró la pena capital a mediados de 2004, más de 270 personas han sido condenadas a muerte, y al menos un centenar ya han sido ejecutadas.
Lo más preocupante es que "el espectacular incremento de esta pena cruel, inhumana y degradante constituye un peligroso retroceso hacia los brutales errores del pasado, especialmente cuando tantas ejecuciones se han llevado a cabo tras juicios injustos, confesiones televisadas y denuncias no investigadas de tortura", según el programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
Bochornoso lo del experimento exportador de democracias de EE UU: cuatro años después de la liberación, vemos a un Irak desgarrado por las explosiones y la violencia, y a un gobierno títere y una pseudojusticia que firma condenas de muerte a saco. Qué ejemplar.
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Etiquetas: Guerra y paz
anotó Dani Vilaró a las
4:29:00 p. m. | Enlace permanente al post
2 Comentarios:
No sólo los ejecutados sumariamente son condenados a muerte: los irakíes están condenados a morir desde el mismo día en que el Imperio lanzó miles de bombas sobre millones de inocentes, esos que no figuran en las estadísticas. Buen post. Saludos.
anotó
Anónimo, a las 5:53 p. m.
Un ejemplo más, y bien grave, de que "la ocupación no es la solución, sino el problema".
anotó
[La Otra Agenda], a las 11:27 p. m.
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