Nablús (y II)
Para llegar a Nablús desde Ramallah o Jerusalén hay que pasar por Huwwara. En este checkpoint, una barrera metálica, una puerta giratoria, te mete dentro o fuera. La niña de la foto ya ha cruzado y nos mira. Está dentro. En Nablús. En la gran ciudad prisión, como la llaman muchos de sus habitantes. Uno no puede evitar sentirse un poco prisionero y agobiado en esta ciudad, a pesar del trato exquisito de sus habitantes.
Estuve cinco días en el campo de refugiados de Askar viejo de Nablús acompañando a un equipo de televisión para la grabación de un reportaje. Creado en 1950 y con unos 15.000 habitantes, Askar acoge el centro infantil y juvenil de Hewar ('diálogo' en árabe), que nace en 2004 tras constatar la carencia de centros específicos y abiertos a chicos y chicas con actividades de ocio y educativas sostenidas durante todo el año.
Hewar pone el acento en la realidad de los niños y jóvenes del campo de Askar y los convierte en protagonistas absolutos de su ocio y espacios. Pero la tarea del centro no es nada fácil. En Askar es habitual ver los niños y las niñas jugando en la calle cuando a mediodía salen de la escuela, puesto que no tienen otros espacios para jugar. La idea central de Hewar es crear este espacio para que los niños intercambien puntos de vista, fortalezcan procesos democráticos y de toma de conciencia, desarrollen sus habilidades y personalidad y generen confianza mediante la implicación de los padres y la escuela. Todo ello, basado en principios como la democracia, la igualdad, la justicia y la noviolencia. Leer más...
El centro también funciona con una importante perspectiva de género y favorece la participación de las mujeres en las actividades de trabajo social. Así, todos, y las mujeres sin excepción, participan en las actividades del centro como beneficiarios de los proyectos y también como monitores voluntarios, más de un centenar, mitad hombres mitad mujeres.
Un día, asistimos a un open day de actividades del centro, una fiesta en la que niños y niñas de los campos participan en actividades de teatro y deporte, cine-foro, danza, talleres de expresión emocional, payasos... Monitores y pequeños sonríen y ya parece mucho en una realidad y entorno como el que les ha tocado vivir. Pero, al día siguiente, la sonrisa se congela. Por la noche, una incursión del ejército israelí en el mismo campo de Askar, a pocos metros del centro infantil, acaba con la muerte de un joven de 18 años, policía palestino, hermano de uno de los monitores de Hewar y primo de otro.
Las actividades del centro se suspenden para respetar el luto de la familia y de todo el campo. Los jóvenes, chicos y chicas integrantes del grupo de danza y teatro Jafra habían pasado el último mes ensayando su representación y, finalmente, se quedan sin actuar: las caras reflejan la enorme decepción. Los payasos de Jericó, que el día antes fueron los reyes de la fiesta y se habían desplazado a Nablús sólo para la ocasión y sorteando media docena de controles y checkpoints israelíes, hoy no sonríen ni se ven con fuerzas para hacer reír a nadie. Se preguntan por el sentido de un trabajo como el suyo bajo un contexto tan duro y regresan a su casa.
Una de las voluntarias de Hewar confiesa que en días como aquellos es difícil creer en el trabajo del centro: “Un día estamos contentos y reímos, celebramos actividades y parece que empezamos a construir algo para los más pequeños y al día siguiente todo cambia. Nos encontramos con esto, que el ejército israelí convierte en miserables nuestras vidas una vez más”.
Por la mañana, nuestro último día en Nablús, y medio a escondidas porque el luto en el campo de Askar continúa, un reducido grupo de los jóvenes de Hewar nos regala una muestra del espectáculo que habían preparado para el día anterior. Los chicos y las chicas bailan el dabke, la danza tradicional popular árabe, abrazados y moviendo rápidamente los pies. Por un instante vuelven a sonreír. Intentan, una vez más, una y otra vez, pasar página y seguir adelante.
Etiquetas: Guerra y paz
3 Comentarios:
Dicen que la historia está escrita por los vencedores, quizás no sea del todo cierto, pues la verdad siempre sale a la luz, tarde o temprano..., pero sale.
Con su permiso... un recuerdo de lo que pasó:
http://www.youtube.com/watch?v=XDK_c8dORa0
anotó Anónimo, a las 12:20 p. m.
Gracias por tu video de la Nakba. Israel, como han denunciado algunos de sus propios historiadores (nada sospechosos de "terrorismo" o "antisemita", esas etiquetas que cuelgan al que crítica las políticas del Estado israelí), debe empezar a revisar cómo cuenta el principio del conflicto. Pero, como dices, la verdad siempre sale a luz.
anotó Dani Vilaró, a las 9:57 a. m.
¡Hola!
Hemos enlazado tu blog en el repaso semanal que en Canal Solidario hacemos de la blogosfera.
http://www.canalsolidario.org/web/noticias/noticia/?id_noticia=8696
Un saludo.
anotó Anónimo, a las 6:03 p. m.
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