Deuda externa y presión política

Ayer, muy interesante charla de Gemma Tarafa, colaboradora del Observatorio de la Deuda en la Globalización (ODG), sobre el éxito de la campaña Quién Debe a Quién.

Esta campaña ha trabajado para lograr una ley española de deuda externa que fuera lo máximo beneficiosa para los pueblos del Sur. Para ello, durante el año de su tramitación parlamentaria, se ha reunido con diputados al Congreso, con partidos políticos, ha realizado ciberacciones de presión política y ha unido esfuerzos con otras ONG y campañas que perseguían el mismo fin. ¿El resultado? Satisfacción a medias.

Gemma explicó el proceso, desde las asambleas para consensuar posiciones hasta los contactos con otras ONG y partidos políticos. Y estas son algunas de las ideas fuerza de Gemma:

- La presión política institucional no equivale a negociar. Debe limitarse a transmitir a los partidos políticos y gobernantes el posicionamiento y puntos que se reclaman. En el caso de la deuda externa, estos eran 10 puntos, que luego pasaron a ser tres prioritarios para conseguir el consenso con otros actores. Leer más...

- La presión política tiene algunos elementos claves: investigación previa, sensibilización-difusión para generar redes formales e informales, el acceso a los medios de comunicación, la movilización y, finalmente, la propia presión política institucional como punto de llegada.

- Del contacto con partidos políticos e instituciones, los movimientos sociales pueden conseguir algo positivo y constituir un elemento de oportunidad: encontrarse frente a discursos contrarios bien articulados y razonados puede ser un estímulo a los movimientos sociales para construir contraargumentos y salir de la burbuja. Si todos decimos lo mismo y hablamos el mismo lenguaje, hay riesgo de debilitar al mensaje. Si el mensaje se reformula repondiendo a las argumentaciones en contra, puede salir reforzado.

Es muy interesante aprender del contrario, es un buen ejercicio mental, seguro.

+ Valoración final Ley de Deuda Externa