Periodismo siglo XXI

Hoy en el trabajo, rueda de prensa masiva sobre la crisis en Myanmar tras el paso devastador del ciclón. Nunca antes, quizás con el tsunami de 2004, logramos convocar a tanta prensa, TV... Está claro que el Sur únicamente sale en portada con las desgracias (esta es enorme, vale).

Nos ha pasado algo bastante alucinante. En la rueda de prensa se cita la POSIBILIDAD de que zarpe un barco desde Barcelona con ayuda para Myanmar con material de Cruz Roja. Un representante de Cruz Roja insiste que no está confirmada esta acción, que es una POSIBILIDAD. Explicamos lo que todo el mundo sabe: que la Junta Militar de Myanmar está bloqueando la recepción de ayuda humanitaria y los visados de entrada para el personal humanitario. Que cuatro días después de la tragedia, en Myanmar sólo ha aterrizado un avión del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas y tres aviones de los EE UU. Eso, para atender a por lo menos 24 millones de damnificados no es nada, pese a que los militares birmanos difundan imágenes televisivas de reparto de ayuda. Es decir, la ayuda humanitaria y la asistencia internacional a las víctimas por ahora no existe. Es cero. Lo contamos así, lo denunciamos. Lo lamentamos.

A las 14h vemos con sorpresa como el informativo de TVE Catalunya abre con la noticia de que Catalunya envía un barco con ayuda humanitaria de Cruz Roja hacia Myanmar. La posibilidad se convierte en un hecho. En el HECHO, porque casi no comentan nada más.

¿Por qué la periodista considera real algo que, en la rueda de prensa, se le dice por dos veces que es una posibilidad, que no hay nada confirmado? ¿Deseo de scoop que no es? ¿De contar algo diferente a los otros pese a que de momento ese algo no existe? No lo entiendo. Flipo con la profesión. Y compadezco al área de comunicación de Cruz Roja Catalunya que se va a pasar la tarde desmintiendo una noticia que no es tal. Como si no tuviéramos bastante con la desinformación del gobierno birmano para gestionar esta gran tragedia.