Lo de Rusia

Lo de Rusia es el triunfo de la hipocresía. Ni es democracia ni es nada y encima su líder, Putin, se atreve a desafiar en público al que osa hablar de la situación de derechos humanos en su país.

Chechenia, asesinatos de políticos, periodistas, banqueros, especulación, mafias... Vaya panorama.

Lo de Anna Politkovskaya ya es demasiado. Azote del primer ministro prorruso de Chechenia, Ramzan Kadírov, al que acusaba de practicar la guerra sucia a la caza del "terrorista" checheno, su asesinato es la muestra de la impunidad total con que trabajan los matones y asesinos a sueldo en Rusia. Leer más...

Los artículos de Politkovskaya en el diario Novaya Gazeta eran incómodos para Kadírov, pero también para Putin, porque cuestionaba en su esencia toda la lucha antiterrorista rusa en Chechenia. Despariciones, torturas, asesinatos... El todo vale para aplastar al checheno. Lo vimos en el teatro de Moscú, lo vimos en la escuela de Beslán, con un enorme desprecio por las vidas de civiles inocentes con tal de eliminar al terrorista.

Politkovskaya lo denunció y ya vemos el resultado.

La periodista dijo que veía a Putin como "un discípulo muy aplicado de Stalin. Lo único es que Stalin se las arregló para eliminar a más de 20 millones de personas y Putin todavía no ha llegado a tanto. Nuestra tarea es no permitir que Putin llegue a tener la envergadura de Stalin".

Europa, desde luego, no está por la labor. Critica al ruso con la boca pequeña y le invita luego a firmar acuerdos prefenciales con la UE. Vergonzoso.