Eliminado Zarqaui, ¿Irak sin violencia?

He esperado unos días para ver si en Irak se paraban los atentados, muertes, bombardeos… tras la muerte del demonio Zarqaui. Y, claro, pues no.

No, lo digo porque igual alguno aparte de Bush y su camarilla se creyó que con la eliminación días atrás de Zarqaui, el hombre de Al Qaeda en Irak, se iba a terminar la espiral de violencia que padece el país y su población tras la guerra de 2003 (tres años ya…). Igual alguno duerme más tranquilito, pero yo no. Porque lo de Irak no es cosa de un hombre, por muy sanguinario y cortacabezas que sea. No es cosa sólo de terrorismo internacional, no es cosa sólo de los fanáticos de Al Qaeda… Leer más...

Igual alguien en el mundo occidental se cree que el peligro del terrorismo se ha reducido un pelín con la muerte de Zarqaui. Yo creo que se reduciría mucho más si algunos soldados norteamericanos y británicos regresaran a Texas o a Londres, ¿no? Debo de ser una persona incrédula, sin fe en lo que llaman war on terror y que para mí es una auténtica jodienda global…

Atención a lo que decía Paul Pillar, responsable de la CIA para Oriente Próximo entre 2000 y 2005 en EL PAIS, en una entrevista publicada el mes pasado. No lo afirma un anti-Bush. Es que es uno de la CIA...

“El retrato general del protagonismo de Zarqaui puede estar exagerado. La Administración de Bush trata de explicar buena parte de lo que pasa en Irak por la presencia de un terrorista cuyo nombre es bastante conocido en lugar de reconocer que a la gente no le gusta la ocupación militar extranjera, de que haya inseguridad y de que no funcione la electricidad ni se pueda garantizar el suministro de agua. Todos los motivos que nutren la insurgencia son subsumidos en la violencia y el terrorismo brutal que corta cabezas de Al Zarqaui y que clama contra la democracia. Es el gran enemigo que necesitamos tener. Y en este sentido su figura es objeto de exageración”.

Y es que nos venden la moto…