Qué noche, qué suerte
Buenas noches, y buena suerte: peliculón del año.
Apenas 90 minutos que transcurren de un plumazo, ese cine bueno, de ideas, de palabra, que te mantiene clavado en el asiento mientras lo vas saboreando como un dulce. El bueno de George Clooney va ganando peso cinematográfico y se vislumbra a un futuro Eastwood de la próxima década, aunque con más cosas y más importantes que decir. ¿Quién cree que el cine norteamericano está muerto? Clooney pisa fuerte. Con sólo dos películas como director, desde ya me abono a sus futuros proyectos. Leer más...
La película narra el enfrentamiento del periodista Ed Murrow y su equipo, en la CBS, con el senador Joseph Mc Carthy, triste impulsor de la caza de brujas estadounidense a todo aquél a quien se pudiera relacionar con el comunismo en los 50. Se estigmatizó a todo un colectivo de gente progresista, se negaron derechos fundamentales desde la democracia más ejemplar del mundo, se atacó al individuo, al ser libre, y sólo por sus ideas… Fue una época triste para EE UU, con paralelismos con lo que ahora está pasando con la puñetera War on Terror de Bush.
Murrow ataca sobre todo los métodos del senador: basados en pruebas invisibles, testimonios anónimos... Ningún actor representa a Mc Cartyhy en la película, lo hace él mismo con la (inteligente, soberbia) utilización de material real de archivo: y es impresionante lo que se ve. A un histérico, a un paranoico, a un tipo quizás enfermo, que no dudaba en insultar a sus críticos sin tan siquiera oponer argumento racional alguno... Te preguntas cómo ese tipo pudo hundir a tantas personas honradas, con esa impunidad...
El filme ataca cuestiones que ya se planteaban 50 años atrás pero que tristemente forman parte de nuestra realidad actual: la renuncia creciente de la investigación periodística, o simplemente del buen periodismo, y la conversión cada vez más absurda y sin fin de los de comunicación, y en especial de la TV, en una fábrica de entretenimiento que, concebida para evadirse de la realidad y no abordar los problemas, funciona bajo el control de la publicidad y la guerra de audiencias.
Y nada ha cambiado. En todo caso, ha empeorado. Quedan pocos héroes del periodismo cómo Murrow y su equipo en la actualidad. Eso sí es una mala noticia. Pero qué buena noche al ver esa película, y qué suerte…
Apenas 90 minutos que transcurren de un plumazo, ese cine bueno, de ideas, de palabra, que te mantiene clavado en el asiento mientras lo vas saboreando como un dulce. El bueno de George Clooney va ganando peso cinematográfico y se vislumbra a un futuro Eastwood de la próxima década, aunque con más cosas y más importantes que decir. ¿Quién cree que el cine norteamericano está muerto? Clooney pisa fuerte. Con sólo dos películas como director, desde ya me abono a sus futuros proyectos. Leer más...
La película narra el enfrentamiento del periodista Ed Murrow y su equipo, en la CBS, con el senador Joseph Mc Carthy, triste impulsor de la caza de brujas estadounidense a todo aquél a quien se pudiera relacionar con el comunismo en los 50. Se estigmatizó a todo un colectivo de gente progresista, se negaron derechos fundamentales desde la democracia más ejemplar del mundo, se atacó al individuo, al ser libre, y sólo por sus ideas… Fue una época triste para EE UU, con paralelismos con lo que ahora está pasando con la puñetera War on Terror de Bush.
Murrow ataca sobre todo los métodos del senador: basados en pruebas invisibles, testimonios anónimos... Ningún actor representa a Mc Cartyhy en la película, lo hace él mismo con la (inteligente, soberbia) utilización de material real de archivo: y es impresionante lo que se ve. A un histérico, a un paranoico, a un tipo quizás enfermo, que no dudaba en insultar a sus críticos sin tan siquiera oponer argumento racional alguno... Te preguntas cómo ese tipo pudo hundir a tantas personas honradas, con esa impunidad...
El filme ataca cuestiones que ya se planteaban 50 años atrás pero que tristemente forman parte de nuestra realidad actual: la renuncia creciente de la investigación periodística, o simplemente del buen periodismo, y la conversión cada vez más absurda y sin fin de los de comunicación, y en especial de la TV, en una fábrica de entretenimiento que, concebida para evadirse de la realidad y no abordar los problemas, funciona bajo el control de la publicidad y la guerra de audiencias.
Y nada ha cambiado. En todo caso, ha empeorado. Quedan pocos héroes del periodismo cómo Murrow y su equipo en la actualidad. Eso sí es una mala noticia. Pero qué buena noche al ver esa película, y qué suerte…
Etiquetas: Comunicación
1 Comentarios:
Como ya sabemos la guerra fria fue el enfrentamiento entre la Union Sovietica y Estados Unidos,nunca hubo un enfrentamiento armado,sino fue una guerra de publicidad queriendo demostrar que uno es mejor que otro.Y presisamente de esto trata esta pelicula por medio del periodismo televisivo EdwardR. Morrow presenta en el noticiero los abusos y mentiras de Mc Carthy, este trata de defenderse hasta que finalmente es desposeido de el poder cuando sus fechorias se dan a conocer.
L a trama es perfecta, buenos actores, por algo gano los seis oscares, en fin....MUY BUENA
anotó Anónimo, a las 5:29 a. m.
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