Por una ciberciudadanía
Este borrador de Manifiesto por la ciberciudadanía ha sido elaborado a partir de la Declaración Final del Observatorio para la CiberSociedad. Ahí va la propuesta, que se puede suscribir:
El acceso a la cultura, la información y el conocimiento es un derecho universal y como tal debe ser protegido y estimulado por todos los Estados del Mundo. Este derecho básico no puede ser ni ignorado ni restringido ni monopolizado por ninguna entidad política, social, religiosa, o comercial, por lo que su expresión fáctica no puede quedar supeditada a las leyes del mercado ni a los intereses políticos o comerciales de los grupos dominantes.
Y porque el ciberespacio no es una parcela ajena a la realidad sociopolítica que vivimos:
1. Reclamamos el derecho universal de acceso al ciberespacio y a su defensa y conservación como un ámbito social libre e igualitario, con el máximo respeto a la diversidad ideológica, cultural y geográfica. Leer más...
2. Reclamamos el compromiso efectivo de los Gobiernos y los Organismos Internacionales para el progresivo establecimiento de las infraestructuras y medidas necesarias que reduzcan y erradiquen la fractura digital, la cual no es sino una consecuencia más de la fractura social y económica existente en el mundo.
3. Reclamamos el compromiso efectivo de los Gobiernos y los Organismos Internacionales para la eliminación del analfabetismo y la transformación de las estructuras sociales y económicas paralizantes, generadoras de subdesarrollo perpetuo.
4. Reclamamos la elaboración, difusión y puesta en marcha de auténticos programas de educación en la utilización de las TIC para evitar que su utilización y provecho quede limitado a los grupos social y económicamente privilegiados.
5. Reclamamos la utilización de soluciones tecnológicas de código libre en las administraciones públicas y sociales y rechazamos cualquier intento monopolista o arbitrario en la difusión de las TIC, así como el uso abusivo de los derechos de propiedad intelectual.
6. Reclamamos la máxima transparencia en la gestión pública –cosa que hoy es posible gracias, precisamente, a las TIC-, así como la posibilidad máxima y libre de intervención de los ciberciudadanos en la misma.
7. Reclamamos una política responsable y coherente con la libre y fluida difusión de las informaciones de interés público, las cuales deben servirse en formatos tecnológicos de dominio general que permitan que sean fácilmente localizables, accesibles y utilizables.
8. Reclamamos, como ciberciudadanos, el derecho a estar verazmente informados de todos los asuntos que nos atañan y a opinar e intervenir libremente sobre ellos con total independencia de cualquier frontera física, política o económica.
9. Reclamamos, en definitiva, los derechos y las obligaciones consecuentes con el nuevo estadio de la humanidad que las TIC hacen posible, cuyo paradigma es, y debe ser, la Sociedad de la Información y el Conocimiento para todos y en todos los países.
10. Por ello, manifestamos nuestro compromiso con el ejercicio de una ciudadanía electrónica, o ciberciudadanía, activa, responsable y éticamente comprometida con una utilización de las TIC que trabaje para la consecución de una sociedad más solidaria, justa, libre y democrática.
+ Más información en la página del Foro de Investigación y Acción Participativa(FIAP)
El acceso a la cultura, la información y el conocimiento es un derecho universal y como tal debe ser protegido y estimulado por todos los Estados del Mundo. Este derecho básico no puede ser ni ignorado ni restringido ni monopolizado por ninguna entidad política, social, religiosa, o comercial, por lo que su expresión fáctica no puede quedar supeditada a las leyes del mercado ni a los intereses políticos o comerciales de los grupos dominantes.
Y porque el ciberespacio no es una parcela ajena a la realidad sociopolítica que vivimos:
1. Reclamamos el derecho universal de acceso al ciberespacio y a su defensa y conservación como un ámbito social libre e igualitario, con el máximo respeto a la diversidad ideológica, cultural y geográfica. Leer más...
2. Reclamamos el compromiso efectivo de los Gobiernos y los Organismos Internacionales para el progresivo establecimiento de las infraestructuras y medidas necesarias que reduzcan y erradiquen la fractura digital, la cual no es sino una consecuencia más de la fractura social y económica existente en el mundo.
3. Reclamamos el compromiso efectivo de los Gobiernos y los Organismos Internacionales para la eliminación del analfabetismo y la transformación de las estructuras sociales y económicas paralizantes, generadoras de subdesarrollo perpetuo.
4. Reclamamos la elaboración, difusión y puesta en marcha de auténticos programas de educación en la utilización de las TIC para evitar que su utilización y provecho quede limitado a los grupos social y económicamente privilegiados.
5. Reclamamos la utilización de soluciones tecnológicas de código libre en las administraciones públicas y sociales y rechazamos cualquier intento monopolista o arbitrario en la difusión de las TIC, así como el uso abusivo de los derechos de propiedad intelectual.
6. Reclamamos la máxima transparencia en la gestión pública –cosa que hoy es posible gracias, precisamente, a las TIC-, así como la posibilidad máxima y libre de intervención de los ciberciudadanos en la misma.
7. Reclamamos una política responsable y coherente con la libre y fluida difusión de las informaciones de interés público, las cuales deben servirse en formatos tecnológicos de dominio general que permitan que sean fácilmente localizables, accesibles y utilizables.
8. Reclamamos, como ciberciudadanos, el derecho a estar verazmente informados de todos los asuntos que nos atañan y a opinar e intervenir libremente sobre ellos con total independencia de cualquier frontera física, política o económica.
9. Reclamamos, en definitiva, los derechos y las obligaciones consecuentes con el nuevo estadio de la humanidad que las TIC hacen posible, cuyo paradigma es, y debe ser, la Sociedad de la Información y el Conocimiento para todos y en todos los países.
10. Por ello, manifestamos nuestro compromiso con el ejercicio de una ciudadanía electrónica, o ciberciudadanía, activa, responsable y éticamente comprometida con una utilización de las TIC que trabaje para la consecución de una sociedad más solidaria, justa, libre y democrática.
+ Más información en la página del Foro de Investigación y Acción Participativa(FIAP)
Etiquetas: Comunicación
1 Comentarios:
Interesante tema, volveré para aprender más.
anotó miursa larante, a las 3:26 a. m.
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