Dominique Green

Siento repetir país y hablar nuevamente del Imperio. No es que tenga predilección por hablar mal de EE UU, pero es que lo que sigue es bastante indignante.

Dominique Green, joven de 18 años de raza negra, de un barrio de Houston, vive en la calle desde los 15, participa en un robo violento y una persona muere. No hay testigos, no hay pruebas concluyentes. Cuatro jóvenes: uno blanco, absuelto sin cargos pese a reconocer su participación en el robo. Tres negros, condenados: dos a prisión, uno a muerte. Es Dominique. En el juicio le defiende un abogado que se estrena en un caso de pena de muerte. Presenta fuera de plazo importante documentación.

De los 18 años a los 30 vive en el corredor de la muerte. Hasta 12 años. Allí estudia Derecho, crea su propia página web para sensibilizar sobre lo equivocado de la pena de muerte. Asesora a sus compañeros de reclusión. Se declara inocente, siempre niega haber sido el autor del disparo fatal. Conoce a Desmond Tutu, a la hermana Helen Prejean (la Sarandon de Pena de Muerte). Se entrevista con los hijos de su supuesta víctima. Éstos se muestran contrarios a su ejecución.

Pero esta madrugada fue ejecutado en Texas.

El 18º asesinado legalmente en este Estado a lo largo de 2004, cinco sólo durante el mes de octubre. A una semana de las elecciones en EE UU, no vende mostrarse blando. ¿Qué clase de sociedad y gobernantes permiten esto?

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