Qué Noviembre...
Un poco tarde, sí. Y con cierta pereza, porque había escuchado de todo (y no demasiado bueno) sobre la segunda y última peli de Achero Mañas (tras El Bola), ayer ví Noviembre en casa. Y me sorprendió gratamente (en algunos momentos hasta me emocioné).
Película que no es fácil, que retrata el mundo de los actores grupos independientes de teatro, de calle, los inefables bufones o terroristas de la intervención teatral en la ciudad, interactuando con la gente, creando reacciones, improvisando...
La rebeldía, los ideales, la fuerza imparable y el entusiasmo combativo (e ingenuidad) de los jóvenes que empiezan, las inevitables contradicciones, el choque con el sistema, la vida, el drama... Que se pregunta qué es el arte, qué debe ser... Todo ello en una película: pues funciona.
Se acusó al filme de falsamente didáctico, presuntuoso, pero yo sólo veo sinceridad. Además, Mañas conoció estos ambientes como hijo de actores que es. Yo sólo veo verdad. Si a algunos les molesta que la gente del teatro (algunos) se planteen cambiar el mundo, pues allá ellos.
Los actores: brillante el catalán-charnego Óscar Jaenada, que logra transmitir toda la fuerza de su personaje. Tierna Ingrid Rubio, como siempre perfecta. Inmejorables las apariciones de actores veteranos explicando la historia en un futuro que aún no ha llegado pero que se adivina gris (la acción se sitúa a finales de los 90, principios de 2000).
Narrativamente irregular, sí, el resultado final no queda para nada afectado. Y es una buena película, pese a quien pese. Muy recomendable en tiempos de cine fofo.
Película que no es fácil, que retrata el mundo de los actores grupos independientes de teatro, de calle, los inefables bufones o terroristas de la intervención teatral en la ciudad, interactuando con la gente, creando reacciones, improvisando...
La rebeldía, los ideales, la fuerza imparable y el entusiasmo combativo (e ingenuidad) de los jóvenes que empiezan, las inevitables contradicciones, el choque con el sistema, la vida, el drama... Que se pregunta qué es el arte, qué debe ser... Todo ello en una película: pues funciona.
Se acusó al filme de falsamente didáctico, presuntuoso, pero yo sólo veo sinceridad. Además, Mañas conoció estos ambientes como hijo de actores que es. Yo sólo veo verdad. Si a algunos les molesta que la gente del teatro (algunos) se planteen cambiar el mundo, pues allá ellos.
Los actores: brillante el catalán-charnego Óscar Jaenada, que logra transmitir toda la fuerza de su personaje. Tierna Ingrid Rubio, como siempre perfecta. Inmejorables las apariciones de actores veteranos explicando la historia en un futuro que aún no ha llegado pero que se adivina gris (la acción se sitúa a finales de los 90, principios de 2000).
Narrativamente irregular, sí, el resultado final no queda para nada afectado. Y es una buena película, pese a quien pese. Muy recomendable en tiempos de cine fofo.
Etiquetas: Reflexiones
1 Comentarios:
Noviembre es como el discurso de un argentino medio: puede llegar a brillar por fuera, pero por dentro está completamente vacío. Una película manipuladora, pedante y falsamente transgresora. Una joya, vaya.
anotó Anónimo, a las 12:11 a. m.
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