Líbano: un año

Una guerra inacabada es aquella con consecuencias aún visibles. Transcurrido un año, y más allá de la inestabilidad social y política que sacude al Líbano, y a toda la región (Irak, Palestina, Siria...) ahí van algunos datos de un informe de la ONG Acción contra el Hambre, que trabaja en la región de Marjayun, sur del Líbano. Son datos que constatan la vulnerabilidad de la población.

Los 34 días de conlicto acabaron con el 80% de la producción de tabaco en el sur del Libano y con el 49% de la cosecha de olivos y el 19% de la superficie olivarera. El 20% de las cabezas de ganado murió por efecto de los bombardeos o del hambre. El 25% del suelo cultivable está siendo utilizado por la presencia de artefactos y munición sin explotar. Se calcula que cada familia campesina sufrió pérdidas por valor de 3.000 dólares, entre 6 y 10 veces el salario de un pequeño productor. Los precios de algunos productos en los mercados (pimiento, lechuga) se han doblado. Otros han subido aún más: tomate, 133%, patata, 200%.

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