Michael Moore, sí y no...

Fahrenheit 9/11, la nueva película de Michael Moore estará marcada por el éxito de su precedente Bowling for Columbine y por las chapuceras maniobras de Disney para evitar su distribución en EEUU. Los franceses, que siempre que pueden devuelven a Bush y los suyos lo de las freedom fries, se vuelven más chulos, rizan el rizo, y le dan el triunfo en el festival de Cannes (aunque el jurado lo presidía un yanqui hasta las cejas, el no tan tonto y banal como algunos creen, Quentin Tarantino). Pero para mi que Michael se aprovecha de la polémica, y lo hace para conseguir atraer más atención para su película y vender más libros. Y eso que son libros curiosos, supongo que hasta necesarios para que el granjero de Iowa se de cuenta del peligro que tienen instalado en la Casa Blanca, pero que carecen de calidad. Muy documentados eso sí, muy llanos en estilo, pero, en definitiva, malos. Supongo que Michael baja el listón para que auténticos idiotas como Bush o Rumsfeld le entiendan las críticas y los golpes bajos, pero yo me quedo con Chomsky.