Windows on the World

El último libro de Frederic Beigbeder es estremecedor. Aparcando su típico cinismo, el expublicista se desnuda ante el lector, se autoflagela y también desnuda al lector con su preciso (e inventado) relato de la última hora de la gente que quedó atrapada en el restaurante Windows on the World de la Torre 1 del World Trade Center, el 11-S en NY.

No sé cómo lo ha hecho pero lo ha logrado: emocionante, duro, directo. Este libro remueve conciencias. Y es valiente, porque como dice, cumple lo que siempre debe exigirse a la literatura: que sea transgresora, y que escriba sobre lo indecible. Un libro así en los actuales EE UU es sencillamente imposible. El chulo de Beigbeder lo ha vuelto a hacer: sin ser tan chapuceramente provocador como en sus anteriores novelas, esta vez es valiente con sinceridad. Se agradece el ejercicio. Viva el escritor desnudo y radical.